El tarot no te dice lo que va a pasar. Te muestra lo que está pasando adentro.

Durante mucho tiempo se lo usó como herramienta para predecir, para saber si “va a volver”, si “voy a conseguir eso”, si “todo va a estar bien”. Pero ese no es el tarot que transforma. El tarot que yo trabajo es otra cosa: es un espejo. Un canal de claridad. Una invitación a mirarte sin máscaras, con amor y sin miedo. Porque entender lo que sentís es el primer paso para transformarlo.

No es magia. Es presencia.

Una lectura consciente no busca certezas. Busca comprensión. El tarot no reemplaza tu decisión, ni tu responsabilidad. Te muestra lo que está activo en tu energía: lo que pedís, lo que evitás, lo que se repite, lo que está listo para cambiar.

Cuando venís a una sesión de tarot terapéutico, no te llevás una predicción. Te llevás una conversación con vos misma, facilitada desde el símbolo, la imagen, el mensaje que tu inconsciente necesita ver con más claridad.

El tarot no dice lo que va a pasar. Dice lo que ya está pasando y no estás viendo. 

Lo que sentís también tiene voz 

Muchas veces llegás a una lectura con un solo tema: algo que duele, que no avanza, que te hace ruido. Pero lo que el tarot revela es más que eso. Es lo que hay debajo. Las emociones que no sabés cómo nombrar. Las decisiones que evitás. Las ganas que escondés. El tarot te da una estructura para ordenar tu energía emocional y mental. No desde la lógica fría, sino desde un espacio más sutil y verdadero.

Preguntas que abren espacio en una lectura:

¿Qué necesito ver con más claridad en este momento?

¿Qué energía estoy sosteniendo que ya no me representa?

¿Qué estoy lista para transformar en mí? 

El tarot no transforma tu vida. Vos lo hacés. 

La magia no está en las cartas. Está en tu decisión.

El tarot es una herramienta poderosa cuando se usa con conciencia. Cuando te abrís a mirar lo que te está hablando desde adentro. Cuando dejás de buscar respuestas externas y empezás a escucharte.

Después de una lectura terapéutica, muchas mujeres me dicen: “No me dijiste lo que quería escuchar… pero me dijiste lo que necesitaba ver.” Y ahí está el punto. El tarot bien usado no endulza. Despierta.

🌙 Conclusión

 Si estás buscando respuestas, el tarot puede mostrártelas. Pero las más importantes no están en el futuro. Están en tu presente, en tu energía, en tus decisiones.

Usá el tarot para volver a vos, para escucharte, para transformar.

Porque cuando te entendés, te liberás. Y desde ahí, todo puede cambiar.

💌 Llamado a la acción Si sentís que hay algo que querés ver con más claridad —un bloqueo, una duda, una emoción— te invito a una lectura de tarot terapéutico.

No para saber el futuro, sino para volver al presente y recuperar tu poder de elegir.